jueves, 18 de febrero de 2010

je suis encore ici



mais le temps joue avec moi


et je peux rien faire..

jueves, 4 de febrero de 2010

tienes una historia

Una historia que ya no será olvidada con el paso del tiempo; porque la escritura es algo más que papel y tinta, es una transmisión eterna del mensaje que cada uno desea regalar al lector que con gusto lo recibe. Puede que nosotros ya no estemos, pero nuestra escritura siempre permanecerá en el tiempo.



Y tú, tú tienes una historia. Tienes una historia porque yo te nombro, porque estás aquí en mi relato.

Una mujer adulta, muy bien vestida. Elegante, bien peinada, pelo rubio (de bote), un bolso de marca y una maletita, típica de personas con brazos frágiles, en general mujeres acomodadas (¿?)... no paras de mirarme, no sé si es que tengo monos en la cara o te interesa lo que leo. La verdad es que "Les Liaisons Dangereuses" es una obra bastante interesante, pero tampoco como para que me mires así.

Te sientas a mi lado con tal golpe que los bancos se mueven como si de un terremoto se tratase. Estás nervioso, hablando por teléfono: "... por cierto, mira, que lo que haya en stock ya se lo puedes ir llevando a partir del 20...". Negocios... a un cuarto de hora de subir al avión, y tú haciendo negocios. ¿Y porqué no paras quieto? Ya te has levantado tres veces y te has vuelto a sentar. Quizás estás nervioso porque no te gusten las alturas... quizás, quizás, quizás. Te levantas y te vas.

Una chica, aún no he visto tu cara, pero las botas que llevas son horrorosas... y el caso es que tienes muy buen estilo, pero con esas botas lo has fastidiado. Llegas a unos minutos del embarque cuando yo ya llevaba una hora esperando y cuando empezamos a hacer la cola te encuentro a 10 metros por delante de mí... serán unas botas mágicas, te dan super rapidez o algo así... Un pelo muy bonito, por cierto.

¿Francesas? Sí... más francesas! salgo de Francia para descansar mis oídos, y me encuentro con dos marujas francesas. Y en la fila se ponen detrás de mí. Que si el tiempo, que si mira a esa, mira a ese otro, que problema tiene aquella; ay no, que está esperando... Mi intención nunca fue escucharos, yo procuraba leer tranquilamente, pero después de vivir 5 meses en Francia pues es difícil no quedarse escuchando esa atractiva lengua. Señora... solo una bolsa de mano, el bolso también cuenta, así que métalo en su maleta...

Pero ¿qué haces niño? el típico renacuajo que no para quieto. Yo esperando en la fila del McDonnals y tú escondiéndote detrás de mí. ¿Qué cuchicheas con tu amiguito? hmm, os miro y os reís... Niños...

Pobre, mucho has debido de trabajar para quedarte dormido encima del portátil en las mesas del restaurante. Un chino, o siberiano! porque últimamente empiezo a encontraros las diferencias. Después de una hora y media te despiertas y como si no hubiese pasado nada (Trini va por ti ;P) sigues trabajando.

Si te estoy pidiendo la comida en español, ¿porqué me hablas en inglés? Vamos a ver, patatas fritas y una hamburguesa de pollo. ¿Tan difícil es? Me preguntas en inglés y te contesto en español, ¿no ves que soy de aquí? En fin... tú también habrás tenido mucho trabajo, ya estarás saturada con tanto idioma. Como la italiana que está al lado, pobrecito el chiquillo que la atiende, llevan media hora hablando para acabar diciendo Menú 9, agua.

¿Salamanca dices? Estás buscando un autobús directo a Salamanca, creo que es el mismo que el mío. Hablas con otro chico, también está perdido y buscando mi autobús. El caso es que aún no ha llegado, y por eso no lo encuentran. Te pregunto qué autobús esperas, y me dices el auto-res. Andaaa y deja de buscar, quédate conmigo. Le gritas al chico que se acerque, que al fin has dado con la solución del enigma de Barajas. Y es que por mucho que preguntes, nadie sabe contestar dónde se coge el condenado autobús! Deja de darme las gracias, yo también lo pasé mal la primera vez que tuve que cogerlo, casi lo pierdo! Así que lo mínimo que podía hacer era quitaros el peso de encima.

Sois muchas las personas con las que he pasado mi día, pero solo unas pocas me han llamado realmente la atención. Sois vosotros los que tenéis ya una pequeña historia, aquí quedáis mecanografiados, hasta el infinit(iv)o y más allá :)



P.S. : Mes petites philologues... vous me manquez trop...