domingo, 31 de enero de 2010

ahora te entiendo


Sí, James Joyce, querido amigo, aquí hay alguien que te entiende...











Ahora sé cómo debías sentirte cuando escribiste tu obra maestra, "Ulysses"...Yo misma tengo tantos pensamientos en mi cabeza que sería capaz de retarte, a ver quién de los dos está más tarado.
Pensamientos que vienen, que van, que se entremezclan, ... intentas concentrarte en uno y acabas pasando por otros diez! Y cuando vuelves a la realidad hasta uno mismo se sorprende de la asombrosa y dinámica acción de nuestro cerebro.

Te entiendo, de verdad que sí. Hay tanto movimiento que por algún sitio tiene que salir... y si no sale por las buenas, explota.

martes, 19 de enero de 2010

cambios drásticos




de eso se compone la vida...

...o quizá no tan drásticos.





En mi caso, he pasado de una existencia Casi insustancial, a una realidad Casi plena... comienzo a ver la tristeza del final de este camino... ahora sí, sé que lloraré en la despedida ;)

viernes, 15 de enero de 2010

Cualquier día, Cualquier lugar, Cualquier Persona




Y es así... disfrutamos de una vida, de los años que van pasando, con sus cosas buenas y malas, ... lo normal.



Empezamos a vivir sobre los 10 u 11 años, en mi opinión. Te creas tu grupo de amigos y se va fortaleciendo la relación interfamiliar. Vas creciendo y vamos conociendo a distintas "medias naranjas", sentimos por primera vez mariposas en el estómago. Mientras, continúas tu formación para crearte ese futuro idealizado que cada joven tiene en mente. Unas veces conseguimos nuestros objetivos, otras no. Finalmente, nos damos cuenta de que queremos a alguien, y le escogemos para pasar juntos toda la vida... Creas por tu parte una nueva familia, y empiezas a sentirte realizado...

Y, de repente, un día cualquiera, llega alguien y...

se acabó.


Se acaba la familia, se acaban los amigos, se acaba todo aquello por lo que luchamos.



El rio se queda sin agua... o más bien, alguien lo seca.

miércoles, 13 de enero de 2010

FINITO

Y sentir que todo mi cuerpo se relaja al mismo tiempo...

Y sentir que peso 25 kilos menos...


¿de dónde sale esa presión permanente que no deja pensar, ni dormir, ni estudiar?

¿qué elementos intervienen en el cerebro para crear el sentimiento de agobio y el consecutivo sentimiento de alivio?



___.-> Esperando resultados <-.___

lunes, 11 de enero de 2010

El gusto es mío..

sobre todo, el gusto por quejarme.

Me quejo del frio y del calor, del viento y el bochorno.
Me quejo del tiempo, que pasa muy rápido algunas veces; otras, muy lento.
Me quejo de los exámenes, de las fechas, de todas y cada una de las preguntas.
Me quejo de los horarios franceses (de la biblioteca concretamente).
Me quejo de lo mucho que cuestan unos pantalones, una billete de autobus o unas manzanas.
Me quejo de la lengua, porque no deja que me exprese como yo quisiera.
Me quejo ...


Recuerdo un cuento que me contaron de pequeña y del que no olvidaré la moraleja: Yo deambulo alimentándome de las hierbas que hay por el camino pero, si miro atrás, hay quien me sigue, comiendo los restos que yo dejo.


Siempre hay alguien peor que nosotros, pero en ocasiones no nos damos cuenta hasta que lo vemos con nuestros propios ojos.
Yo suelo dar consejos que luego no sigo. Lo intento, pero se me olvidan. Y depende de la situación, los recuerdo o no.

¿Un ejemplo?

Un papel, un folio en blanco. Al lado, otra hoja con preguntas. Me preocupa saber o no saber contestarlas. Me preocupa defraudar a los profesores, y a mí misma. Me preocupa no obtener un resultado positivo.
Pero luego hay gente que no se presenta, que se expresa peor que yo, que se olvida o no conoce las fechas correctas de las pruebas, ... y gente que estudia mucho, pone todo su empeño en aprobar ese maldito, condenado y detestable folio, y no lo consigue.

Entonces yo les digo: no os preocupeis, aún teneis otra oportunidad. Y un examen, no lo es todo en esta vida...

Pero a mí se me olvida...

Y me quejo.

Me quejo de gusto.

El gusto, es mío.

sábado, 9 de enero de 2010

tu media castaña o tu media barra de pan


Los hay realistas y los hay soñadores...

... y su contracción se convierte en perfección.

Los hay tan, tan realistas, que se hunden en la desesperación cuando las cosas van muy mal, y no caben en sí de alegría cuando las cosas les van bien.

Los hay realistas, a secas, que aceptan lo que les viene, sea bueno o sea malo; simplemente lo aceptan porque es así y aportan su propia lógica a cada situación.

Los hay soñadores, que aprenden de las patadas que les da la vida, y aceptan consejos de los realistas grupo dos. Tienen una imaginación admirable, pero se dejan guiar por las idealizaciones.

Los hay tan, tan soñadores, que viven en el mundo de "Yupi", y no bajan de las nubes ni aunque haya tormenta.



La contracción de los realistas nº 2 y los soñadores nº 1 da como producto la mejor visión del mundo, aquella que es sensata y que deja pasar pequeños rayos de magia e imaginación...

Hay personas que, a su suerte, poseen ambas cualidades.

La otra posibilidad es que esos dos polos opuestos se encuentren en el planeta... lo que llamaríamos: encontrar tu media naranja...


¿y porqué media naranja y no media patata, o media castaña, o media barra de pan?... qué tendrá que ver la vitamina C con el amor y la complementariedad...

viernes, 8 de enero de 2010

Encerrada en un Vaivén






Encerrada
en mis propios pensamientos.







Las ideas vienen, van; pero nunca llegan a tener forma. ¿El porqué?
Ni yo misma lo sé. Quizá el tiempo consiga hacerme abrir estas
puertas que impiden mi expresión.

La lengua... me quiere, no me quiere; me quiere, no me quiere...
Porque las palabras vienen, van; pero exteriorizarlas me parece imposible.

Sé que quieren salir, están ahí, preparadas para enfrentarse al mundo.
Pero no pueden, no soy capaz, no se lo permito...

...aún.