Empanada.
Así estaba yo mientras él conducía. Totalmente empanada pasando las páginas de la revista. La revista de un paraíso. -Mi- paraíso.
Y no sé porqué mi mente cambió el chip y me puse a gritar, gritar tipo Tarzán; y a bailar, y a hacer gestos con mi cara como si nos moviésemos a la velocidad de la luz y mi cuerpo se pegase al asiento del copiloto y a cantar un gran dúo con mi amigo conductoooor ♪♫ pon atencióóóóóón ♪♫.
Al final llegaron los nervios y las prisas... él porque casi choca con una fragoneta; yo por querer darle un último beso de despedida por su lado de la ventanilla, cuando por ambos lados se acercaban coches.
Te lo aviso, te cansarás de escucharme cantar
me encantooo!!! :D
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